sábado, 17 de enero de 2009

¿De quién son estos ojos?


Fotografía: Yuriko Nakao (Reuters)

domingo, 11 de enero de 2009

Citizen

No me crearon para sentir, y siento... Escondo en un santuario mis pensamientos al mundo que me rodea cociente de que si expreso mi interior me destruirán porque mi propósito no es sentir, es formar parte de un engranaje social obsesionado con alcanzar una meta.

No hay forma salir de esta rueda, que comenzaron los padres de nuestros padres. Ha ido creciendo, avanzado a pasos lentos, calculados y mecánicos, alimentado de una ambición individualmente inútil, recorriendo un desierto de sal y arena.

Una triste existencia me arrastra. Un objetivo me tuve que lograr. Unos conocimientos para hacerlo. Una vida para cumplirlos.

¿Y final? Nunca sabré que se esconde detrás del lejano horizonte, solo espero, por el bien de los hijos de nuestros hijos, que valga la pena.

sábado, 3 de enero de 2009

El lamento de Atlas.

Una sustancia, llamemos cuerda, llamemos X, compone todo lo que puedes conocer. Cualquier cosa esta esencialmente compuesto de esta materia, y se supone que su “estabilidad” en el espacio es determinante para ser el objeto que a nuestro nivel podemos percibir. Es curioso pensar entonces que todo el universo este “pintado” con el mismo material, pero nosotros lo veamos totalmente caótico.

Nuestro universo no tiene orden, es hasta improbable o no dentro o fuera de lo posible o no. ¿Todas las posibles criaturas pensantes del universo vivirán en esta capa de realidad? Lo cierto es que a mi forma de ver, vivimos en un nivel de realidad que se presenta increíblemente inestable, incoherente, complejo.

Imagina por un momento que desde el principio de los tiempos eramos capaces de ver todo tal y como realmente es, no tal y como creemos que es. Es una cuestión de percepción, que domina en gran medida la realidad que se nos presenta, intensificándola o deformándola normalmente contra nuestra propia voluntad, engañándonos a nosotros mismos.

Que tragedia, sería hasta cómico darse cuenta de que somos criaturas con el poder de razonar, y con la pesada carga de hacerlo. Quizás las otras criaturas de nuestro planeta tenga a “fuego” en su comprensión las cosas tal y como son, y por ellos aceptan el continuo respeto por la naturaleza, por la lógica que logra transcurrir el conjunto de todo en el eco del tiempo.

Siempre he pensando que nuestro “gran poder” es, visto de alguna forma, una especia de condena. La verdad, o por lo menos mi percepción de la misma, es que vivimos en un entorno que se escapa totalmente de nuestras modestas capacidades. Llenamos los “huecos” con dioses, supersticiones, matemáticas, teorías, etc... Estamos “condenados” a no saber casi nada de todo, y a pretender descubrirlo.

Puede parecer pesimista, pero no lo es. Si tuvieses LA VERDAD justo en el primer segundo de tu vida, si todos lo tuviésemos, no existiría la imaginación, no existiría el progreso. Ningún Kepler se hubiese pasado la noche mirando a las estrellas y preguntase que son, quien las puso, cuando, porque, etc...

Imagina una vida en la que no puedes descubrir NADA. Ni en la lluvia, ni en el fuego, en el cielo o en un simple beso.... yo no quiero esa vida, prefiero mi débil y confusa consciencia xD.